martes, agosto 14, 2007

Ciuraneta: un ladrón con papada y sotana

Estaba saboreando un Havana 7 en el bar del hotel Meridien, en Oporto, cuando los cacahuetes me supieron a poco y cogí un periódico al azar. Y pasando las páginas llegué a una noticia (creo que era un breve de "El País" en el Herald Tribune) titulada tal que así:

"El obispado de Lleida aseguró que no puede devolver el arte sacro en litigio a las diócesis de La Franja".


1.La Franja (vocablo despreciable utilizado por gentuza despreciable).

La noticia, que cualquiera podría saltarse sin cargo de conciencia, tiene su miga; o por lo menos eso me parecía mientras apuraba mi copa y pedía otra. ¿Qué coño es La Franja? He vivido 20 años en ella sin saberlo, oiga. Resulta que, infeliz de mí, me he criado en una especie de Danzig, de corredor polaco de secano, un Kurdistán de azada, terruño y jota. Pero bueno, aceptamos Franja. Podré utilizar, a partir de ahora, la parte vil y cobarde de Aragón para referirme a Cataluña.

2.¿Para que quieren "La Franja"?

Alfonso XIII inauguró el canal de Aragón y Cataluña en 1906 y se transformó un auténtico desierto (incluso así denominado en múltiples mapas de aquella época) en una de las zonas más prósperas de Aragón. Esto favoreció un significativo aumento de la población con una afluencia constante de nuevos habitantes que contrastaba con el movimiento inverso en otras zonas. Paulatinamente fue apareciendo una figura mixta ganadero-agricultor que la han convertido, sin miedo a exagerar, en una de las zonas más prósperas de Europa en lo relativo al sector.

La voraz maquinaria nazi-onalista ha ido engullendo terreno en forma de "legítimas aspiraciones" y ha ido ensanchando a buen ritmo (por suerte sólo en sueños y en los mapas de sus escuelas) su particular Lebensraum. Los aragoneses de la margen derecha del Cinca somos la reserva del futuro imperio catalán. El cereal de Ucrania era al III Reich como la carne (y el propio cereal) de La Litera es pretendida por los anhelantes del advenimiento de los Paisös Catalans. Nada desdeñable, por cierto, si se tiene que en cuenta que del matadero Fribin sale el 10% de la carne de España, y la lonja de Binéfar marca los precios en todo el país.

3.¿Qué tiene que ver esto con el arte sacro?

No es la primera vez que la margen derecha del Cinca es "expoliada". A mediados del siglo XIX los carlistas catalanes saquearon a su antojo. Es hora de que los habitantes de la pretendida "Franja" tomaran conciencia del proceso del que, sin duda alguna, vamos a ser testigos.

¿A quién le importa la Iglesia? ¿Qué tiene que ver la Iglesia en esto? Siempre ha habido curas colaboracionistas, curas que cuidan más de su papada que del papado, y curas "Blut und Boden". Lo interesante del asunto que nos ocupa es que puede quedar como paradigma una nueva metodología a utilizar:

El obispado catalán consigue (no sé cómo ni me importa demasiado) absorber parroquias que no les corresponde, de manera definitiva o temporal. Y tan pronto como las tienen a su cuidado llevan a cabo un expolio de los objetos de valor. Poco importa lo que digan después cardenales, papas o el Altísimo. Cuando la parroquia vuelve a su diócesis natural u originaria, puede ser de forma natural, mediante litigio, etc... las obras de arte no toman el camino de vuelta, sino que se quedan en las arcas del expoliador. "Uy, yo no he robado, ¿eh? que estaban aqui"

¿Es esto lo que entienden ellos como relación especial con "La Franja"? ¿Para actos como el del cerdo Ciuraneta nos quieren los políticos catalanistas? Aunque los ciudadanos catalanes no tengan culpa alguna, me gustaría pedir colaboración. Y que alguien devuelva los papeles de Salamanca como fianza. Cagando leches.

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