El duelo

No hace falta aplicar el taoísmo zapaterista para llegar a la conclusión de España es y será franquista; de hecho nunca dejó de serlo y lo fue antes de Franco. Jodorowsky diría que no es casual que los colores de la selección española sean el azul y el rojo, no podrían haber sido otros.

Joseph Conrad escribió un magnífico relato titulado El duelo cuyo argumento gira alrededor de los constantes desafíos a muerte entre dos oficiales del ejército de Napoleón durante 15 años. Un incidente sin importancia provocó el primer enfrentamiento. A partir de ahí el odio alimenta a los dos personajes hasta conseguir que la destrucción del oponente sea el único fin de sus vidas. Pronto olvidan el motivo que les llevó al primer duelo, y ninguno de los dos sabrá cuál fue al final. Ridley Scott dirigió con mucha fortuna una versión cinematográfica titulada Los duelistas.

Rodríguez Zapatero es el peor presidente de la democracia en este país. No quiero decir con esto que sea el más criminal, el más autoritario, el más pusilánime... No me arriesgaré tanto, diré que es el peor. ¿No lo comparte? Le reto: busque en Red Progresista, en El Plural, en los panfletos catalanes del régimen... una reseña panegírica de ZP. La izquierda ha llegado al poder con los mismos perros con distintos collares y alguna flamante novedad como la Trujillo, Leire Pajín y Pedro Zerolo. Incluso se habla de que le hacen la cama desde su propio partido. ¿Cuál es la huida hacia adelante del presidente? El duelo, su única razón para existir.

Los mamporros no han tardado en llegar. Se subvenciona la búsqueda de restos de muertos en una guerra de hace 70 años. Se resucitan las matanzas de Paracuellos, la televisión pública rescata todos los documentos sobre el franquismo, se reabre el debate sobre el nombre de las calles, se conceden títulos honoríficos que son el hazmerreir de las universidades. Sólo existe la contra-oposición. Las páginas progresistas de la blogosfera estarían vacías si no tuvieran a Aznar, a Libertad Digital y a la COPE. Pueden contener algo más de soslayo, pero todas acaban con una labor de oposición a la oposición.

Nací cuando Franco ya estaba criando malvas. Soy perfectamente manipulable en ese sentido. A mi nadie me va a dar lecciones de la lucha antifranquista cuando fueron tan pocos los que se opusieron al régimen. La mayoría del país era franquista. Los vencidos eran franquistas. Todos, unos y otros, siguen siendo franquistas, porque no existe el yin sin el yang. ¿Qué hacían ayer los de ERC en la COPE? Anteayer eran terroristas y siguen sin dejar la violencia o la coacción. Desprenden el olor mezcla de putrefacción y alcanfort de la dictadura. Alguien debería evitar el suicidio de los socialistas, por el bien de la alternancia democrática. A no ser que lo que se quiera es jugar la segunda vuelta del 36 y seguir indefinidamente con el duelo, aunque las partes ya no recuerden cómo llegaron hasta aquí.