martes, mayo 01, 2007

Vivienda ->Endeudamiento ->Consumo ->Oferta ->CTE

Me he tranquilizado leyendo en algunos blogs que el pinchazo inmobiliario se prevé suave a la par que inevitable. En Materias Grises reprenden al comprador inconsciente:

En otras palabras: si alguien compró una casa haciéndo números para vivir con los pagos de hace dos años o tres años y ahora está pasando apuros, es que realmente no se podía permitir esa casa.

Pero el que no debieran haber comprado su casa no implica que no lo hayan hecho y no cambia las cosas. Viene a significar: "Bueno, yo no me compré casa porque no estaba seguro de poderme ir de vacaciones si así lo hacía: no estaba dispuesto a ser esclavo de los abusivos microcréditos" - como yo mismo podría suscribir.

Oferta

El INE dice, respecto a la evolución de la construcción:


2006M05

06

07

08

09

10

11

12

2007M01

VIV. obra nueva

74.894

77.961

85.767

54.989

125.831

69.985

62.078

55.395

59.268

Viviendas unifamiliares

15.062

14.977

14.976

11.701

18.810

11.237

10.237

9.018

9.389

Viviendas en bloque

59.811

62.963

70.789

43.266

107.021

58.741

51.674

46.313

49.811

En otros edificios

21

21

2

22

0

7

167

64

68

¿Cómo es posible que (no cabía la tabla entera) la disminución del 10% de las operaciones financieras relativas a créditos hipotecarios el año pasado no se tradujera en la misma reducción de la oferta? ¿Tendrá algo que ver el CTE?

Código Técnico de la Edificación

Me pregunto si la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación tendrá un efecto pernicioso sobre el deseado enfriamiento lento del sector inmobiliario. Y me lo pregunto porque, como me decía hace un par de semanas una arquitecta, la oferta se estaba ajustando a la demanda cuando los constructores no tuvieron más remedio que acelerar sus proyectos y construir a destajo viviendas que, unos meses más tarde, les costarían 12000€ adicionales de media (cito la cifra de memoria). Es de cajón aceptar que el cumplimiento del código técnico implique un aumento evidente del coste unitario que, dado el estado del sector, sea imposible de imputar al precio final del piso.

Es de esperar que exista un trasvase directo de la venta de vivienda nueva a usada, a no ser que las inmobiliarias acepten de buen grado descontar el coste del nuevo código de sus beneficios. ¿Qué pasará con el alquiler? Lo que está claro respecto a la nueva vivienda es que habrá que congelar precios o negociar a la baja para afrontar la nueva situación (record histórico en 2006) de viviendas en stock.

Euribor

La subida del Euribor, al contrario de lo que allí dicen, sí puede tener efectos inmediatos. Hace algún tiempo, con los tipos por los suelos, leí que un aumento de 2 puntos, de 2 al 4, provocaría un recorte en la demanda del 15% cuyo efecto sería de 6 a 10 años alcanzando la peor época entre el segundo y tercero. Pongamos entre el 2008 y 2009.

Efecto 'riqueza'

El propietario de una vivienda sabe que la revalorización le permite hacer frente mejor a sus deudas, bien utilizando la casa mediante aval o vendiendo el inmueble. Ello le permite dedicar una mayor parte de su renta mensual al mero consumo. Y aquí es donde se produce un disparo del consumo. Un incremento que no se corresponde con una situación real, ya que podemos considerar ya como "burbuja" el sector inmobiliario.

Endeudamiento

El endeudamiento de los españoles se situó a finales del año pasado en máximos históricos (832.289 millones de euros en diciembre). Aunque no en valores absolutos, este endeudamiento de las familias españolas ya se ha comenzado a notar en la disminución de la venta de automóviles, por ejemplo.


Una vez dicho todo esto, es el momento de acudir a mi ignorancia en materia económica para tranquilizar mi espíritu. Seguramente la política económica de Zapatero (la que aprendió y aprehendió en dos tardes) me queda grande y me impide comprender cosas como ésta. En serio, un ignorante como yo hubiera dicho, a bote pronto, que es necesario y urgente un aumento del gasto público. El CTE apenas ha conseguido dismimular la ralentización evidente del sector inmobiliario. El efecto en el mercado laboral es inevitable e inminente. Así que sólo nos queda el consuelo de que después de la tempestad llega la calma, y que tras un periodo de crisis llega otro de bonanza económica. La única pregunta que podemos hacernos es: ¿cuánto durara ese periodo? Y ligada a ésta: ¿Cómo lograran las empresas del sector sobreponerse, diversificarse y sobrevivir?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tiene usted un aire "burbujista", pillín...

La falsa percepción de la realidad que tienen algunos resulta inquietante: "como tengo hipoteca tengo una casa en propiedad, soy más rico, y así puedo permitirme más caprichos"

La realidad es cruel, como siempre. Estar hipotecado significa "deber dinero al banco por un bien que no te pertenece hasta que lo hayas pagado en su totalidad.

La falsa sensación de riqueza ha disparado el consumo que a su vez ha derivado en una legión de materialistas compulsivos. Y los bienes materiales conseguidos se destinan a la distracción de sus propias vidas. Detrás de todo, no hay nada más.