sábado, abril 26, 2008

Ministerio de propaganda

Ahí está la respuesta a nuestras preguntas, Carme Chacón explica la conveniencia de su viaje a Afganistán:

Chacón: 'Quiero que este viaje sea un símbolo contra la discriminación de las embarazadas'

Desde el mismo momento en que Zapatero promocionó de su perezoso escaño mostró su más absoluto desprecio por la razón primero, por los electores después, por los cuidadanos entretanto y en última instancia por el gobierno de la nación (de naciones) que iba a presidir. No disimuló ni un ápice sus intenciones de trepa de dimensiones bíblicas, seguro como estaba de que no iba a encontrarse un solo guijarro en el camino.

Lo más frustrante de las tomaduras de pelo mesíanicas (tipo Chávez, Zapatero, ...) es que no tienen ninguna sutilidad y son de una bisoñez ofensiva. Pero funcionan.

Manipulación de masas

Creación de un problema ex nihilo: la discriminación de las embarazadas.

Por un lado, la ministra Chacón presenta su viaje como muy necesario y, sobretodo, justo, teniendo en cuenta la "pertinaz" discriminación de las embarazadas. No lo recalca, ya que la ministra quiere que consideremos esa discriminación evidente - en otro caso tendría que dar argumentos a favor. Además, según se infiere de la actitud de la ministra, no tenemos suficiente con la legislación contra el despido improcedente, las ayudas por nacimiento/adopción, baja por maternidad, etc ... Entérense. La discriminación de las embarazadas va a ser lo más cool en este inicio de legislatura.

El cortijo: así ya se puede

Como no, lo primero que uno hace al estrenar cartera ministerial es realizar un viaje oficial, con todo el pastizal que eso conlleva (y mucho más en las circunstancias de este viaje) , para "tomarse la justicia por su mano". Esto es, intrusismo para con el recién creado "Ministerio de Igualdad". ¿Se imaginan al nuevo (viejo) ministro de ssanidad promocionando a actores? Bueno, no es buen ejemplo, aquí las deudas se han de pagar y no me extrañaría un pelo. Pero lo dicho, en este país uno puede llegar a ministro y dedicarse a sus menesteres favoritos. Observese la palabra "Quiero", tan rotunda y pintoresca en la frase. Los lamentables debates preelectorales ya nos dieron una muestra del respeto que nos tienen los políticos cuando soltaban: "Voy a inyectar", "Voy a construir", "He pagado" como si fuera de su bolsillo.

La técnica

Casi tan vieja como el totalitarismo. No recuerdo si era Goebbels el que decía que no se pueden dar argumentos: se corre el peligro de que los rebatan. No se cita un solo dato sobre la discriminación, no se apunta a un sólo objetivo concreto a perseguir con la medida. El problema existe porque es una pamplina fácil de digerir (pobrecitas embarazadas, nuestros corazones estaban en busca de algo con lo que conmoverse y esta semana no echaban a nadie de Operación Triunfo) y yo tengo la solución porque no se puede confiar en vosotros, discriminadores de mierda, para ir en la dirección correcta. De hecho, si la medida hubiera tenido que pasar por una aprobación parlamentaria, todos sabemos que hubiera ido por el "cordón sanitario" y el que se mueva no sale en la foto - Ley de Dependencia, no me digan que no se acuerdan.

La estupidez

A riesgo de equivocarme - siempre hay alguien muy aburrido dispuesto a dedicar el tiempo a lo que sea - no conozco a ninguna embarazada que pertenezca a una asociación pro-gestantes que reclame la posibilidad de viajar a un país en conflicto armado para recibir un peluche. De hecho, para muchas sería bastante disuasorio pensar que, incluso una vez consumado el acceso a una plaza de la que injustamente se veían privadas, tienen que viajar a un país en guerra. ¿Quién es el potencial repector del mensaje tan poco cifrado? El colectivo al que va dirigido es un grupo que en 9 meses como muy tarde abandonará su filiación. Podemos asegurar que es una muestra más de esa especie de beatería y perversión del buen rollito que tan buenos resultados parece haber dado al progresismo.



"Me valgo de la emoción para la mayoría y reservo la razón para la minoría" - Adolf Hitler

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