miércoles, noviembre 16, 2005

Carta a un etarra

Querido etarra:

Te escribo esta carta para cerciorarme de que te encuentras bien, comiendo y descansando plácidamente en la carcel con mi dinero y el de todos los españoles. Te sorprenderá que te escriba a estas alturas, cuando ha pasado tanto tiempo. No quiero que creas que te hemos olvidado. ¿Cómo hacerlo? En mi caso el impacto ha sido sólo emocional. Desde pequeño he tenido pavor a ver en los telediarios tus barbaridades. Centros comerciales, guardias civiles, trabajadores, empresarios, políticos, niños, ancianos... No te ha temblado la mano nunca, la noble causa del gudari vasco te daba la firmeza necesaria. ¿Qué decir de las víctimas y familiares? Cuarenta años de crimen repugnante no son baladí, y no se pueden contar ni con los dedos de las manos de 1000 personas.

Sin embargo estás de enhorabuena. Me acabo de enterar de que mi presidente de Gobierno quiere, ahora que erais tan pocos y acorralados, ungiros con su talante y atribuirse en solitario el final del terrorismo. ¿Me oyes bien? No quiere acabar con el terrorismo, no pienses mal. Quiere pagar con las heridas de todas vuestras víctimas para que dejéis de matar. Sí, ahora sí, esa sonrisa que te ilumina la cara quiere decir que lo has entendido. Vas a ser la mercancía sobre la que se negociará. No queda mucho, el proceso se debe ajustar para acabar al final de la legislatura. ¿Qué? No, eso no lo sé. Me gustaría creer que la justicia no va a cejar en sus funciones aunque abandonéis las armas, pero creo que no será así.

Bienvenido sea el abandono de armas. Antes de eso querría saludar a los que han muerto entre rejas y no han podido volver a disfrutar del azul del cielo:


Y por último, una idea. Me hago cargo de la soledad que se debe sentir en una prisión. Saber que nadie será igual cuando salgas, que todo habrá cambiado, todo lo que te estás perdiendo. Por eso, y por la vana ilusión de que alguna vez seas consciente del dolor que has causado te dejo una idea sugerida con una simple imagen:

1 comentario:

John Self dijo...

Augie, la justicia hace tiempo que ha dejado de actuar en el País Vasco. Ahora han escrito en Barcelona un artículo aplaudiendo el tiro que le pegó Terra Lliure a Federico Jiménez Losantos en la rodilla se lo tendrían que haber pegado en el corazón. EL artículo lo ha escrito un juez.
Me parece que lo de la horca, no se lo va a aplicar. Son unos cobardes de mierda. Además, en el futuro (y en el presente), gracias a la entente nacionalista-socialista aparecerán en los libros de texto como los héroes de la patria vasca. ¿En el futuro? Ya está ocurriendo.